EL VIAJE, LA NAVIDAD Y DEMAS

En casa siempre hemos sido viajeros. Ya mis abuelos maternos tenían ese gusanillo, aun en una época en que salir del país no era tan corriente.

Todavía recuerdo ese mes mágico que pase con mi madre Japón, hace ya tantos años... acababa de pasar por una dura operación y pensamos que era una buena forma de acabar

el final de su convalecencia, si ya se que parece un poco alocado, pero os puedo asegurar que fue un acierto: vivimos situaciones graciosas, vimos lugares preciosos y nos reímos un montón.Con el tiempo he ido a más sitios pero guardo de ese viaje un recuerdo especial.

Thailandia y Japón son mis únicas experiencias asiáticas, a pesar de tener una cultura que me fascina. Por eso cuando mi hijo abandono el trabajo para irse a pasar unos meses mochila al hombro recorriendo Vietnam, Laos, Camboya, Thailandia... mis sentimientos fueron contradictorios dejar el trabajo para irse tan lejos...

Y por otro lado ¡que experiencia! además no podía haber escogido mejor

Ahora que se acercan las Navidades y espero que vuelva a casa pienso en lo rico que ha sido este año en cambios... y en la cantidad buenas noticias que le esperan...