EL MARIDO COMODO

¡No por Dios! No me refiero a un marido gordito que pueda resultar más o menos mullidito. Me refiero a ese "mi marido..." con las que muchas de las mujeres de mi entorno anteceden sus justificaciones para no hacer algo. Ha llegado a ser tan popular que las empresas que hacen sesiones de venta en hoteles te regalan un jamón si se acude acompañada del esposo, y es que al parecer las señoras suelen escudarse siempre en la no asistencia del consorte para declinar comprar la enciclopedia, la batería de cocina o lo que toque.

Comprobar que cuando menos tu pareja vale un jamón debe ayudar mucho a los momentos de crisis matrimonial.

Bromas a parte, creo que es un mal ejemplo, ahora que se lucha por la igualdad desde todos los frentes, esta reminiscencia machistas de poner al marido como escudo para justificar nuestro no, me recuerdan al ¡Ya veras cuando venga tu padre! Todo esto acaba siendo un burka sicológico que nos ponemos las propias mujeres.

Una madre fuerte independiente y luchadora es el mejor ejemplo que pueden tener unos hijos sean del sexo que sean.

En una ocasión otra mujer me preguntó:

-Como te atreves a usar la taladradora ¿ no te da miedo?

- La primera vez me temblaron un poco las piernas, la segunda ya no.

La igualdad entre sexos es como esa taladradora, se enchufa se aprieta el botón y para adelante.