He visto una rata en el garaje, pero no era una rata cobarde de esas que se esconden con la luz o con la presencia humana, no, nuestra rata campaba como Pedro por su casa, merodeando por la puerta del cuarto de las basura, ni siquiera la luz faros del coche la han perturbado, y se a venido a verme como si tal cosa, ha intentado trepar por los engranajes de la puerta ( la del garage no la de mi coche a Dios gracias). Yo habia parado en seco, incapaz de continuar como si me fuera a ver agredida por el pobre animal. Mientras recuperaba fuerzas para continuar la marcha pensaba sí esta no podía ser la misma que se habia refugiado bajo el coche de mi vecina, asustada al verme salir del ascensor.
Y es que con las ratas debe pasar como con las personas, que las hay de todas las especies
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