
Como algunas ya sabeis, estos días hemos estado en Cosne sur Loire, en casa de una amiga. A sido un viaje diferente, el rio se ha convertido en un compañero. El respeto a la naturaleza, y a conservar el patrimonio propio, que tienen los franceses, se ve recompensado en zonas como estas.
Los pueblos y las ciudades, preciosos, , volcados en conservar su identidad, unos paisajes idilicos salpicados de bosques y castillos.
Para las amantes del buen vino, (que se que las hay). Deciros que en esta zona, al final de la Borgoña Francesa, son excelentes, como hemos podido comprobar.
La casa y el jardin una preciosidad, y aunque la lluvia nos ha acompañado bastante tiempo en nada ha desmerecido el viaje. Vamos que hemos venimos encantadas, así que solo nos queda agradecer a nuestra anfitriona todos sus detalles que han hecho este viaje dificil de olvidar
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